La imagen corporal
o esquema corporal consiste en el conocimiento y representación
simbólica global del propio cuerpo, es decir, es la manera en que te ves y te imaginas a ti
mismo. Esta imagen se constituye por un componente perceptivo, un componente
cognitivo-afectivo y un componente conductual que se encuentran ínter relacionados entre sí1 y es creada a partir
del registro visual con el propio cuerpo siempre situado en un determinado
contexto y una determinada cultura que lo definen a lo largo de su proceso
evolutivo. En cuanto al componente perceptivo, se refiere a la precisión con la
que se percibe el tamaño, el peso y las formas. Los aspectos
cognitivo-afectivos son los sentimientos, actitudes, pensamientos que
despiertan el propio cuerpo y con aspectos conductuales nos referimos a
conductas que se pueden derivar de los anteriores factores como la evitación de
la exhibición del cuerpo o el uso de rituales, entre otros.
Schilder propuso una de las definiciones más aceptadas para este
concepto de imagen corporal reuniendo aspectos neurológicos y psicoanalíticos
“la imagen del cuerpo que nos formamos en nuestra mente, es decir, la apariencia física que le atribuimos a
nuestro cuerpo”.4 Actualmente se
encuentra más completa la definición propuesta por Slade “la imagen
corporal es una representación mental amplia de la figura corporal, su forma y
tamaño, la cual está influenciada por factores históricos, culturales,
sociales, individuales y biológicos que varían con el tiempo”
La imagen corporal puede ser
positiva o negativa. Se dice que se tiene una imagen de uno mismo positiva
cuando la persona tiene su esquema corporal bien integrado, lo percibe de forma
adecuada y se siente bien y cómoda con su apariencia. No es necesaria ninguna
condición específica en cuanto al físico para tener una imagen positiva de uno
mismo sino que lo importante es, sobre todo, sentirse bien con el propio cuerpo
independientemente de si coincide con el ideal establecido por la sociedad o
no. Tener una visión de la imagen corporal negativa, por el contrario, quiere
decir que la persona no se siente a gusto consigo misma y su aspecto. Como en
el caso de la imagen positiva, no es necesaria ninguna condición específica
para estar insatisfecho con uno mismo sino que todo depende de cómo se percibe
y se siente uno respecto a su apariencia. Le Boulch6 defendía
que cuando se tiene el cuerpo mal definido se produce un déficit en la relación
que existe entre el sujeto y el mundo exterior influyendo sobre 3 aspectos
esencialmente:
- Percepción del cuerpo: Percibirlo de forma incorrecta ya sea por
sobreestimación o por subestimación.
- Motricidad: No sentirse a gusto con los propios movimientos.
- Relación con el otro: Sensación de incomodidad o vergüenza delante
de la mirada de los demás.
Garner y Garfinkel,7 por su
parte, situaban los problemas que puede generar una imagen corporal negativa en
dos niveles:
- Alteraciones preceptúales: Incapacidad de estimar con exactitud el
tamaño corporal.
- Alteraciones cognitivo-afectivas: Emociones y sentimientos
negativos respecto a uno mismo.
- Alteraciones conductuales: Obsesión con evitación, camuflaje,
rituales...
·
También recibimos
mensajes sobre nuestra imagen corporal de la televisión, las revistas, las
películas y de otros medios de comunicación. Muchas de las creencias que
tenemos sobre el aspecto que “deberían” tener las mujeres y los hombres, vienen
de las modelos y celebridades que vemos en los medios de comunicación. Sin
embargo, las modelos y las celebridades no se parecen a la mayoría de las personas.
Por ejemplo, en promedio, las modelos tienen cuerpos muy diferentes. Pesan 23%
menos que las mujeres que no son modelos.
·
Todo lo que debemos
hacer es mirar a nuestro alrededor: los cuerpos de las personas que viven en el
mundo real son distintos a los que vemos en los medios.
·
La imagen corporal
también se ve afectada por el proceso natural del envejecimiento y por nuestra
experiencia de vida. A medida que nuestros cuerpos cambian, también cambian
nuestros sentimientos. Algunas etapas de la vida, como la pubertad o la menopausia y la andropausia, son momentos clave en los que la imagen corporal de una
persona puede cambiar. Si las personas se han lastimado, se enferman o tienen
alguna discapacidad, su imagen corporal también puede verse afectada.
·
Nuestro estado
emocional también influye en nuestra imagen corporal. Cuando el trabajo o las
relaciones se vuelven estresantes, muchas personas notan que su imagen corporal
puede verse afectada.
Hay muchas cosas que
puedes hacer para mejorar tu imagen corporal, incluso sin cambiar su cuerpo.
Recuerda que la imagen corporal no se trata de cómo te ves, sino de cómo te
sientes con respecto a tu aspecto.
Se puede decidir
cambiar de apariencia, de muchas maneras y por muchas razones. Si quieres
cambiar tu apariencia, asegúrate de tener expectativas realistas. Si tienes una
imagen corporal negativa, es importante que trates los aspectos emocionales y
mentales de esa imagen para que los cambios físicos sean realmente positivos.
Algunas personas
deciden hacer cambios en su estilo de vida; por ejemplo, seguir una dieta
específica y cumplir con un programa de ejercicios para perder peso, aumentar
la masa muscular o cambiar su cuerpo en otros aspectos. Esto, a menudo, puede
ser una opción saludable. Si estás planificando hacer un cambio importante en
tu estilo de vida, puede ser una buena idea hablar con un proveedor de atención
de la salud para que te aconseje sobre la manera más saludable de hacerlo.
Las personas también
cambian su apariencia de otros modos; por ejemplo, se tiñen o se hacen
tratamientos para el cabello, o usan productos para cambiar la apariencia de la
piel. Algunos cambios pueden elevar la autoestima y mejorar la imagen corporal,
y otros cambios pueden no ser tan efectivos. La clave es tener expectativas
realistas en cuanto a los cambios en su apariencia, si es que realmente eso va
a cambiar la manera como te sientes con respecto a ti mismo.
Parece ser cierto que
los demás tienden a vernos de la misma forma en que nosotros nos vemos, de modo
que la actitud de seguridad en nosotros mismos podría cambiar nuestra imagen corporal
desde afuera.
Un buen carácter puede hacer desaparecer algunos rasgos considerados anti estéticos como una baja estatura, una nariz demasiado largo o el exceso de peso y también puede acentuar estos supuestos defectos cuando la persona no tiene capacidad de empatía y tiene complejos.
La percepción es una función psicológica muy subjetiva en la que intervienen gran cantidad de variables relacionadas con la experiencia, la forma de pensar, la motivación, la educación y la cultura de quien percibe; pero también la actitud que tenga el otro puede modificar esa percepción
Un buen carácter puede hacer desaparecer algunos rasgos considerados anti estéticos como una baja estatura, una nariz demasiado largo o el exceso de peso y también puede acentuar estos supuestos defectos cuando la persona no tiene capacidad de empatía y tiene complejos.
La percepción es una función psicológica muy subjetiva en la que intervienen gran cantidad de variables relacionadas con la experiencia, la forma de pensar, la motivación, la educación y la cultura de quien percibe; pero también la actitud que tenga el otro puede modificar esa percepción
ACTIVIDAD: Recuerda
que debes llevar a la siguiente clase tus cosméticos personales, maquillaje y
correctores de maquillaje.
También debes cuidar
que ese día de clases es decir el
próximo lunes tu vestimenta corresponda a las tonalidades que te di en clase ,
es decir sea , de tonos fríos o cálidos según
las tonalidades que vayan con tu base de piel.