viernes, 19 de junio de 2015

IMAGEN CORPORAL



La imagen corporal o esquema corporal consiste en el conocimiento y representación simbólica global del propio cuerpo, es decir, es la manera en que te ves y te imaginas a ti mismo. Esta imagen se constituye por un componente perceptivo, un componente cognitivo-afectivo y un componente conductual que se encuentran ínter relacionados entre sí1 y es creada a partir del registro visual con el propio cuerpo siempre situado en un determinado contexto y una determinada cultura que lo definen a lo largo de su proceso evolutivo. En cuanto al componente perceptivo, se refiere a la precisión con la que se percibe el tamaño, el peso y las formas. Los aspectos cognitivo-afectivos son los sentimientos, actitudes, pensamientos que despiertan el propio cuerpo y con aspectos conductuales nos referimos a conductas que se pueden derivar de los anteriores factores como la evitación de la exhibición del cuerpo o el uso de rituales, entre otros.
Schilder propuso una de las definiciones más aceptadas para este concepto de imagen corporal reuniendo aspectos neurológicos y psicoanalíticos “la imagen del cuerpo que nos formamos en nuestra mente, es decir, la apariencia física que le atribuimos a nuestro cuerpo”.4 Actualmente se encuentra más completa la definición propuesta por Slade “la imagen corporal es una representación mental amplia de la figura corporal, su forma y tamaño, la cual está influenciada por factores históricos, culturales, sociales, individuales y biológicos que varían con el tiempo”
La imagen corporal puede ser positiva o negativa. Se dice que se tiene una imagen de uno mismo positiva cuando la persona tiene su esquema corporal bien integrado, lo percibe de forma adecuada y se siente bien y cómoda con su apariencia. No es necesaria ninguna condición específica en cuanto al físico para tener una imagen positiva de uno mismo sino que lo importante es, sobre todo, sentirse bien con el propio cuerpo independientemente de si coincide con el ideal establecido por la sociedad o no. Tener una visión de la imagen corporal negativa, por el contrario, quiere decir que la persona no se siente a gusto consigo misma y su aspecto. Como en el caso de la imagen positiva, no es necesaria ninguna condición específica para estar insatisfecho con uno mismo sino que todo depende de cómo se percibe y se siente uno respecto a su apariencia. Le Boulch6 defendía que cuando se tiene el cuerpo mal definido se produce un déficit en la relación que existe entre el sujeto y el mundo exterior influyendo sobre 3 aspectos esencialmente:
  • Percepción del cuerpo: Percibirlo de forma incorrecta ya sea por sobreestimación o por subestimación.
  • Motricidad: No sentirse a gusto con los propios movimientos.
  • Relación con el otro: Sensación de incomodidad o vergüenza delante de la mirada de los demás.
Garner y Garfinkel,7 por su parte, situaban los problemas que puede generar una imagen corporal negativa en dos niveles:
  • Alteraciones preceptúales: Incapacidad de estimar con exactitud el tamaño corporal.
  • Alteraciones cognitivo-afectivas: Emociones y sentimientos negativos respecto a uno mismo.
  • Alteraciones conductuales: Obsesión con evitación, camuflaje, rituales...
·         También recibimos mensajes sobre nuestra imagen corporal de la televisión, las revistas, las películas y de otros medios de comunicación. Muchas de las creencias que tenemos sobre el aspecto que “deberían” tener las mujeres y los hombres, vienen de las modelos y celebridades que vemos en los medios de comunicación. Sin embargo, las modelos y las celebridades no se parecen a la mayoría de las personas. Por ejemplo, en promedio, las modelos tienen cuerpos muy diferentes. Pesan 23% menos que las mujeres que no son modelos.
·         Todo lo que debemos hacer es mirar a nuestro alrededor: los cuerpos de las personas que viven en el mundo real son distintos a los que vemos en los medios.
·         La imagen corporal también se ve afectada por el proceso natural del envejecimiento y por nuestra experiencia de vida. A medida que nuestros cuerpos cambian, también cambian nuestros sentimientos. Algunas etapas de la vida, como la pubertad o la menopausia y la andropausia, son momentos clave en los que la imagen corporal de una persona puede cambiar. Si las personas se han lastimado, se enferman o tienen alguna discapacidad, su imagen corporal también puede verse afectada.
·         Nuestro estado emocional también influye en nuestra imagen corporal. Cuando el trabajo o las relaciones se vuelven estresantes, muchas personas notan que su imagen corporal puede verse afectada.
Hay muchas cosas que puedes hacer para mejorar tu imagen corporal, incluso sin cambiar su cuerpo. Recuerda que la imagen corporal no se trata de cómo te ves, sino de cómo te sientes con respecto a tu aspecto.
Se puede decidir cambiar de apariencia, de muchas maneras y por muchas razones. Si quieres cambiar tu apariencia, asegúrate de tener expectativas realistas. Si tienes una imagen corporal negativa, es importante que trates los aspectos emocionales y mentales de esa imagen para que los cambios físicos sean realmente positivos.
Algunas personas deciden hacer cambios en su estilo de vida; por ejemplo, seguir una dieta específica y cumplir con un programa de ejercicios para perder peso, aumentar la masa muscular o cambiar su cuerpo en otros aspectos. Esto, a menudo, puede ser una opción saludable. Si estás planificando hacer un cambio importante en tu estilo de vida, puede ser una buena idea hablar con un proveedor de atención de la salud para que te aconseje sobre la manera más saludable de hacerlo.
Las personas también cambian su apariencia de otros modos; por ejemplo, se tiñen o se hacen tratamientos para el cabello, o usan productos para cambiar la apariencia de la piel. Algunos cambios pueden elevar la autoestima y mejorar la imagen corporal, y otros cambios pueden no ser tan efectivos. La clave es tener expectativas realistas en cuanto a los cambios en su apariencia, si es que realmente eso va a cambiar la manera como te sientes con respecto a ti mismo.
Parece ser cierto que los demás tienden a vernos de la misma forma en que nosotros nos vemos, de modo que la actitud de seguridad en nosotros mismos podría cambiar nuestra imagen corporal desde afuera.

Un buen carácter puede hacer desaparecer algunos rasgos considerados anti estéticos como una baja estatura, una nariz demasiado largo o el exceso de peso y también puede acentuar estos supuestos defectos cuando la persona no tiene capacidad de empatía y tiene complejos.

La percepción es una función psicológica muy subjetiva en la que intervienen gran cantidad de variables relacionadas con la experiencia, la forma de pensar, la motivación, la educación y la cultura de quien percibe; pero también la actitud que tenga el otro puede modificar esa percepción

ACTIVIDAD: Recuerda que debes llevar a la siguiente clase tus cosméticos personales, maquillaje y correctores de maquillaje.

También debes cuidar que  ese día de clases es decir el próximo lunes tu vestimenta corresponda a las tonalidades que te di en clase , es decir sea , de  tonos fríos o cálidos según las tonalidades que vayan con tu base de piel.